Hace tiempo descubrí en un restaurante un plato de pasta que desde entonces es uno de mis favoritos, fazzoletti ripieno de pera con salsa de gorgonzola y nueces, entonces cuando por fin me he decidido a hacer un rissotto, (por primera vez) y buscando distintas recetas tropecé con ésta del blog No se le puede llamar cocina, y naturalmente, tenía que probarla.
La verdad es que es la primera vez que preparo un rissotto y nos ha encantado, el arroz nos gusta mucho, pero siempre lo hemos preparado de las otras miles de formas que hay, ahora tengo una forma más de hacerlo y he de decir que la repetiremos a menudo.
INGREDIENTES
- 300 grs de arroz tipo bomba
- 100 grs de gorgonzola dolce
- 60 grs de mascarpone
- 1 cebolla grande
- 1/2 vaso de vino de vino blanco
- 40 grs de parmesano rallado
- 2 peras conference
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharadita de aceite
- 4 nueces
- 1 litro de caldo vegetal (yo lo he utilizado de pastillas)
Cortar la cebolla en trozos pequeños.
Pelar las peras y córtalas en daditos.
En un cazo, poner a calentar el caldo vegetal.
Calentar la mantequilla junto con el aceite en una sartén honda o una cacerola, con el fuego suave echar la cebolla y sofreír hasta que transparente, echar las peras y saltarlas un minuto, echar el arroz y revólver con una cuchara de madera durante 3-4 minutos para que se empape bien del sabor.
Echar el vino y remover hasta que se evapore.
Echar un cucharón de caldo muy caliente sobre el arroz y remover hasta que se haya absorbido, entonces echar otro cucharón, seguir así hasta que se haya consumido todo el caldo o el arroz esté al dente (18minutos) echar el queso gorgonzola cortado en dados y seguir removiendo hasta que se haya derretido por completo, retirar del fuego, echar el mascarpone y el parmesano, mezclar bien, probar para ver si hay que rectificar de sal o pimienta, dejar reposar unos 5 minutos.
Al servir se pueden añadir unas nueces peladas como decoración.
- La gracia del rissotto es que el arroz suelte su almidón lentamente, así conseguimos esa textura cremosa.
- Al poner mascarpone al final no necesitamos poner la mantequilla que se suele echar al mezclar el parmesano.
- Sin gluten.