Las espinacas son una verdura muy versátil, se pueden comer crudas en ensalada, hervidas, fritas, al horno, solas, como guarnición, con bechamel y yo que se de cuantas maneras más, y todas buenísimas y sanas.
La preparación que os propongo hoy es de las más corrientes, al menos en mi casa, es fácil, rápida y deliciosa.
INGREDIENTES (para 2 personas)
- 1 manojo de espinacas
- 1 cucharada bien colmada de pasas sin hueso
- 1 cucharada de piñones nacionales.
- Aceite de oliva virgen
Lavamos bien las espinacas y quitamos los tallos.
Calentamos dos cucharadas de aceite en una sartén grande y honda y añadimos las espinacas y las vamos removiendo hasta que casi se han cocido y entonces añadimos las pasas y los piñones, les damos unas vueltas durante unos minutos, que queden tostaditos pero sin quemarse.
Rectificamos de sal si es necesario y ya podemos servirlas.
- Os dije que era fácil verdad? Este plato se puede servir como entrante o como guarnición a un filete a la plancha por ejemplo, sólo variará la cantidad.
- Yo no suelo poner nada de sal, al cocer las espinacas sin agua ya quedan bastante fuertes de sabor, pero hay quien prefiere hervirlas antes con un poco de agua.
- Si lo preferimos se pueden remojar las pasas antes de cocinarlas, para ello se puede utilizar agua, o algún licor como coñac, pero en este plato concreto prefiero usarlas en seco.
- Las pasas sin hueso no son tan gustosa como las otras, pero por comodidad son preferibles.
- Sólo tengo esta foto, con el tenedor mellado, es que se me olvidó hacer más cuando estaban en el plato y después…pues ya se sabe, ñam!
- Me había olvidado de un ingrediente principal! Una amiga me hizo ver que había olvidado poner el aceite, que despiste más bestia! Perdón, perdón , perdón. Ya lo he rectificado.
- Este plato no lleva gluten, y si me apuras ni lactosa, ni sal ni nada de nada.