Turrón de yema quemada

Feliz Navidad!!

Mi época del año preferida. Tengo el blog bastante descuidado (y me siento muy culpable, no creais), y no puedo dejar pasar la Navidad sin colgar al menos una receta.

Nunca había preparado turrón, pero siempre hay una primera vez.

El turrón de yema ha seguido siendo siempre nuestro preferido, con mucha diferencia, y en nuestra mesa de Navidad no encontrarás mazapanes ni polvorones, pero el turrón de yema no falta nunca, bien quemado , como ha de ser.

Una vez fui a comprarlo en una tienda artesana donde lo hacen muy bueno, y el dependiente lo quemó justo antes de dármelo, y que pasó? pues que al día siguiente tuve que volver a comprarlo ya que con el olorcito que desprendia nos lo zampamos antes de llegar a casa.

Por eso, este año me he decidido a prepararlo yo misma, y tendría que haberlo hecho mucho antes, ya que si me gusta el que compraba, casero me enloquece.

Como siempre con una receta nueva, he probado las de varios blogs, y la que más me ha gustado es la de La Cuinera. No la he hecho completamente igual, pero casi, le pongo un poco menos de almendra molida, porque me gusta muy blandito, que casi se deshaga.

Las primeras barras que hice las llevé a la parada de mi hermana que tiene una envasadora de vacío y me los envasó (mooooltes gràcieeees Marta <3), y la verdad es que era tan práctico que me he comprado una envasadora doméstica, y ahora lo envaso ABSOLUTAMENTE todo. (eso casi merece una entrada por si solo)

También he tenido que comprar un soplete nuevo, el que tenia era muy pequeño y con poca potencia, al usarlo tanto rato se derretía la carcasa. Tengo un quemador pero hay que calentarlo mucho y uno eléctrico es muy caro, y el soplete que he comprado es mucho más económico y va perfecto.

He utilizado bricks de leche cortados a lo largo como molde, creo que la medida es ideal, se cierran los cantos con un poco de celo y para abrirlos cortamos el celo y se desmoldan al momento, los puedo regalar sin remordimientos y es la prueba de que son caseros.

Bueno, ahora que ya os he contado todos los preparativos vamos con la receta.

INGREDIENTES

  • 300 gr. de almendra marcona molida
  • 250grs de azúcar
  • 80ml. de agua
  • 5 yemas de huevo
  • la ralladura de un limón
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo (al gusto)

Para la cobertura de yema

  • 100ml. de leche entera
  • 120 grs de azúcar
  • 2 huevos enteros
  • 20 grs. de maizena
  • una pizca de canela
  • abundante azúcar blanquilla para espolvorear por encima y quemar.

Preparamos antes que nada los moldes que vamos a usar, poniendo una hoja de papel de horno en el fondo y paredes.

Ponemos a calentar a fuego suave el agua con el azúcar hasta que alcance los 114ºC Entretanto ponemos en un cuenco (yo lo hice con la Kitchen aid, que para eso va de maravilla) las yemas con la ralladura de limón y la canela, cuando el almíbar esté listo, batimos las yemas con las varillas al tiempo que vamos incorporando el almíbar lentamente. Subimos la velocidad y batimos unos minutos hasta esté tibio y tengamos una crema pálida.

Entonces añadimos la almendra molida, y con la pala mezclamos a baja velocidad, sólo lo justo hasta que esté bien mezclado.

Repartimos la masa entre dos o tres moldes, depende del grosor que queramos darle, aplanamos bien.

Los cubrimos con papel film y los dejamos reposar a temperatura ambiente, el tiempo de reposo es relativo, cuanto más tiempo pase, más consistencia cogerán, lo ideal para mi, es dejarlos toda la noche, pero he preparado unos que no han reposado nada y, aunque son más delicados de manipular, también han quedado bien.

Para terminarlos, prepararemos una yema con los ingredientes que ya he dicho antes.

Cubrimos una bandeja con papel film y la reservamos.

Diluimos la maizena en un tercio de la leche a temperatura ambiente o fría y añadimos los huevos y la canela, batimos bien.

Calentamos el resto de la leche con el azúcar removiendo un poco, cuando empieza a hervir la retiramos del fuego y la vamos incorporando a la mezcla anterior poco a poco, sin dejar de batir.

Lo devolvemos al fuego sin dejar de remover hasta que espese.

Lo extendemos sobre la bandeja cubierta con papel film y dejamos que entibie.

Preparamos una superficie resistente al fuego ( yo usé una bandeja de horno) y sacamos los turrones de los moldes, espolvoreamos la parte más lisa con azúcar y la quemamos con el soplete. Esperamos unos minutos que se enfríe y les damos la vuelta.

Los cubrimos con la yema preparada, que quede gruesa, la utilizamos toda, la espolvoreamos con azúcar abundante y lo quemamos bien, aunque se derrame por los lados no importa.

Cuando se haya enfriado lo podemos volver a poner en los moldes y entonces podemos decidir si lo envasamos al vacío o lo congelamos, de los dos modos queda perfecto, aunque si no vamos a tardar en consumirlo lo podemos dejar tal cual, pero con cuidado, si lo dejamos destapado se seca mucho.

  1. Hay que ir con mucho cuidado al quemar el azúcar, para no quemar la superficie donde lo hagamos. Tambien hay que hacerlo sin el molde, sino se quemarà tambien.
  2. Si vamos a hacer dos barras, la cantidad de yema es la correcta, pero si hacemos tres, habria que aumentar un poco la cantidad.
  3. Es una buena idea quemarlo por las dos caras, así es mucho más manejable.
  4. No me gusta ponerlo en la nevera, prefiero mantenerlo a temperatura ambiente, el sabor y la textura pierden mucho con el frío.
  5. El reposo se puede hacer tal cual o con un peso encima, todo depende de lo compacto que queramos el resultado.
  6. Parece complicado, pero si tenemos los útiles adecuados, (un termómetro, por ejemplo) no es nada difícil.
  7. Este turrón no lleva gluten, como casi niguno.

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Tarta tres pisos de zanahoria, nueces, coco y piña, con frosting de queso

A que nunca habíais visto una tarta con el nombre taaaan largo? Pues ésta se lo merece. No me he podido decidir a dejar ningún ingrediente fuera del nombre, y es que gracias a todos ellos se consigue dar a esta tarta un sabor y una esponjosidad que la hacen deliciosa.

Esta tarta la he hecho siguiendo la receta de Bea, de El rincón de Bea, el nombre original de la receta es Sky high carrot cake with cream cheese frosting. Si, también se las trae el nombre, pero he ganado! El mío es más largo.

Quería preparar algo muy especial para mi amiga, celebramos el cumpleaños con sólo 3 días de diferencia, y esta ocasión era especial, no se cumple medio siglo más que una vez en la vida y había que celebrarlo por todo lo alto, de ahí los tres pisos.

Sé que ella no es demasiado de dulces y además le encanta la verdura, casi cada día, cuando comemos, aparecen un par de zanahorias crudas de su fiambrera, y por eso desde el principio, pensé en hacer un pastel de zanahoria, hacia un montón de años que no había preparado ninguno, de hecho ni me acordaba, por eso me sumergí en el mar de blogs para buscar una receta digna del acontecimiento.

Esta tarta lleva zanahoria, por supuesto, pero también lleva coco, piña y nueces, y he utilizado para hacerla las nueces que ella me trae cada año del pirineo. Riquísimas y ecológicas!

He tardado varios días en prepararla porque me ha pillado en una temporada de mucho trabajo y sólo disponía de un rato cada noche cuando llegaba a casa. El primer día preparé los ingredientes, los tapé con papel film y los refrigeré, el segundo preparé las tartas y las horneé, al día siguiente por la mañana las congelé, tres días antes del día C preparé el frosting de queso y me lo llevé al trabajo para probarlo, el diagnóstico de mi amiga coincidió con el mío, lo encontramos demasiado dulce, así que el día antes del día C lo rectifiqué y quedó a nuestro gusto. Esa noche saqué las bases del congelador y las dejé descongelar lentamente en el frigorífico, sin quitar el papel film, y el día C, por fin lo llevé todo al trabajo y monté la súper tarta. No soplamos las velas porque lo celebramos antes de la fecha…pero nos la comimos entera!!!

INGREDIENTES para las tartas.

  • 450 grs de harina
  • 3 cucharaditas de levadura química
  • 3 cucharaditas de bicarbonato sódico
  • 3 cucharaditas de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 400 grs de zanahoria rallada
  • 150 grs de nueces peladas, troceadas y tamizadas para que no haya nada de polvo.
  • 100 grs de coco rallado
  • 150 grs de piña deshidratada troceada pequeña
  • 350 grs de azúcar moreno
  • 300 ml de aceite de oliva suave
  • 6 huevos

Precalentar el horno a 170º.

Preparar tres moldes de 23 cm engrasándolos y poniendo en el fondo de cada uno una base recortada de papel de hornear.

Batir los huevos y el azúcar hasta que espumen sólo un poco, añadir el aceite y batir justo hasta que se integre.

Tamizar juntas la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela. Añadir a la mezcla anterior sin mezclar demasiado.

Añadir la zanahoria rallada y mezclar .

Mezclar en un bol el coco, la piña y las nueces y añadirlo a la mezcla anterior con una espátula, para que se repartan bien.

Repartir la masa entre los tres moldes preparados.

Hornear 40-45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.

Dejar enfriar los moldes 15 minutos y desmoldar. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Cuando estén totalmente fríos, envolver con papel film y refrigerar o congelar.

 

INGREDIENTES para el frosting de queso y la decoración.

Todos los ingredientes a temperatura ambiente

  • 750 grs de queso de untar (por ejemplo Philadelphia)
  • 220 grs de mantequilla
  • 400 grs de azúcar glass
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • Una zanahoria para sacar unas tiras.
  • Unas cuantas nueces para adornar

Batir la mantequilla con la pala un par de minutos, añadir el queso y el extracto de vainilla y batir hasta conseguir una maezcla homogénea.

Añadir el azúcar a cucharadas sin dejar de batir a velocidad baja, subir la velocidad durante un minuto al final para incorporar aire a la mezcla

Montamos la tarta poniendo una base de tarta debajo, encima ponemos la tercera parte del frosting, otra base y otra tercera parte y por fin la tercera base con el resto del frosting encima de todo. Lo podemos dejar tal cuál o alisarlo y adornarlo con unas tiras de zanahoria y unas nueces como hice yo.


  1. También podemos cubrir todos los lados con frosting y quedará muy bien, el montaje és muy personal y se puede hacer más rústica o sofisticada según los gustos y la ocasión, a mi me parecía que para ésta era mejor un poco rústica.
  2. He hecho la receta retocando las cantidades porque mis moldes son un poco más grandes que los de Bea, he usado menos azúcar y lo he cambiado por azúcar moreno, me ha gustado asi.
  3. También he cambiado las proporciones del frosting, al principio lo probé tal cual lo hizo Bea, pero lo encontramos muy dulce y decidí rebajar el azúcar casi a la mitad y me gustó más.
  4. La parte más entretenida para mí, fué rallar las zanahorias, cortar los trozos de piña en trozos más pequeños y cascar, trocear y tamizar las nueces, por eso lo hice todo el día antes y lo reservé todo en bols tapados (la zanahoria en el frigo, claro ) hasta el día siguiente.
  5. Que gran idea congelar las bases, esto me permitió planificar el tiempo muy cómodamente, y quedaron perfectas. Lo voy a hacer más veces.
  6. No hice casi fotos, además las hicimos en el comedor del trabajo con el móvil, o sea que no eran las mejores condiciones, aún así he puesto las que tenía y tampoco están tan mal.
  7. Lleva gluten, no és apta para celíacos.

Aquí podéis ver una de las dos bandejas de servir con su pala de cerámica que me regaló mi amiga, a que és chula?

 

Roscón de Reyes

Ya se que es muy tarde para publicar esta receta, pero ya sabéis que los días de fiestas navideñas son una locura, al menos en mi casa, y además esté a año he tenido la ocasión de ejercer de abuela y, como es natural, es una cuestión de prioridades. De cualquier modo, voy a publicar la receta, porque es muy posible que el año que viene me ocurra lo mismo, y de ese modo, para la próxima Navidad podremos mirar las recetas de este año.

Es el primer roscón de Reyes que preparo, casi no me acuerdo de hacer fotos, he utilizado la receta de Su de Webos fritos, es una receta muy bien explicada, de hecho, esta vez no pienso explicarla yo, ya que Su lo hace de maravilla, con video incluido, y lo único que he hecho ha sido seguir la receta al pie de la letra con la que me han salido dos roscones de un buen tamaño, la única variación que he hecho ha sido que si bien uno lo he rellenado de nata como sugiere Su, el otro lo he rellenado de cabello de ángel. (Nunca me ha gustado el de mazapán)

He utilizado cabello de ángel de lata, no está nada mal, el año que viene lo planificaré con más tiempo y me gustaría hacerlo yo misma.

He utilizado naranjas recién confitadas, en la primera prueba utilicé naranjas confitadas que había comprado y mandarinas confitadas caseras, al ver la diferencia me decidí a utilizar sólo naranjas caseras y las pude terminar a tiempo, apenas las escurrí del almíbar y quedaron muy bien.

 

 

 

Panettone

Me chiflan los panettones, durante años he ido comprando para coleccionar las latas donde vienen, las utilizo para guardar las galletas de jengibre, cada día tomo un trozo para desayunar y al cabo de los días, si se seca, lo mojo en la leche, me encanta!

Este año he decidido que no compraba más, para empezar, no me caben más latas, y además, no he visto latas nuevas (si encuentro alguna que me guste ya le buscaré sitio, jejeje..). Por esto he hecho mis propios panettones, he estado recopilando recetas de varios libros y blogs, he probado algunas, de hecho he preparado en total 18 Panettones!!! Todas están buenas, pero no me volvían loca, que si demasiado secas, que si el sabor no era el que busco… las he ido adaptando y he hecho cambios y pruebas hasta que por fin he conseguido una que me satisface.

Muchos utilizan masa madre, yo no tengo, pero he preparado una que aunque la prepare de un día para otro le da muy buen sabor.

INGREDIENTES

Masa madre

  • 120 grs de harina de fuerza
  • 25 grs de levadura fresca o 10 grs de levadura seca de panadero (no royal)
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 120 ml de leche tibia

Primera masa


  • 500 grs de harina de fuerza
  • 120 grs de azúcar
  • 2 cucharadas de ron añejo
  • 4 huevos enteros
  • 2 yemas
  • 180 grs de mantequilla a temperatura ambiente

Segunda masa


  • 280 grs de harina de fuerza
  • 80 grs de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 15 grs de miel (de calidad)
  • Ralladura de 1 naranja
  • 3 huevos enteros
  • 3 yemas
  • 180 grs de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 grs de naranja confitada picada
  • 100 grs de pasas sin pepitas remojadas en ron añejo

Además:

  • Moldes de panettone (2 de kilo o 4 de medio kilo)
  • 2 cucharadas de mantequilla

Los preparativos comienzan un par de días antes preparando las naranjas confitadas, poniendo las pasas a remojar con ron añejo y preparando la masa madre.

Para ello mezclamos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea, la ponemos en un bol tapado con papel film y la dejamos reposar unas horas en un sitio sin mucha luz y lejos de corrientes de aire, hasta que salgan burbujas y haya levado.

Ahora vamos a preparar la primera masa, empezamos mezclando todos los ingredientes excepto la mantequilla, a continuación añadimos la masa madre preparada y amasamos bien. Cuando tenemos la masa bien cohesionada le vamos añadiendo la mantequilla a trocitos y amasando bien entre trozo y trozo hasta que toda esté bien integrada, formamos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado con papel film en un sitio a temperatura ambiente (si hace mucho frío buscamos un sitio cálido) hasta que doble su volumen, yo la dejé toda la noche y casi rebosaba.

Ahora preparamos la segunda masa mezclando la harina, el azúcar, la sal y la ralladura de naranja, añadimos la miel, los huevos y las yemas mezclamos bien, ahora añadimos la masa anterior a la que hemos quitado el aire, amasamos bien durante 15 minutos y a continuación, como en la masa anterior, integramos la mantequilla amasando entre trozo y trozo.

Dejamos reposar 10-12 minutos y seguimos amasando haciendo descansos de vez en cuando hasta que tengamos una masa elástica y lisa, ahora es el momento de añadir las pasas y la naranja confitada. Las añadimos hundíendolas en la masa y seguimos amasando para que queden bien repartidas.

Dividimos la masa en dos partes (o cuatro si los moldes son de medio kilo) y colocamos cada parte en un molde de panettone de kilo. Los dejamos reposar en un sitio cálido hasta que la masa llegue hasta un dedo del borde (yo los dejé toda la noche sobre una bandeja en la mesa del comedor)

Precalentamos el horno a 180 grados.

Con un cuchillo bien afilado o, todavía mejor, con una cuchilla de afeitar cortamos una cruz la parte superior de los panettones e introducimos en el corte un trocito de mantequilla y volvemos a cerrar la cruz.

Los horneamos durante 30-40 minutos o hasta que al pincharlos con una aguja ésta sale limpia. A los diez minutos (nunca antes) los cubrimos con una hoja de papel de aluminio para evitar que se tuesten demasiado por arriba.

Al sacarlos he aplicado un truco que he visto que todos recomiendan para que no se baje, esto es: los atravesamos con unos palos de brochetas y los colgamos boca abajo hasta que se enfríen del todo y un rato más. Y así lo hice, y no se bajaron!

  1. Si lo preferís, en lugar de pasas podemos poner chocolate negro troceado, también estarán deliciosos, la cantidad sería de unos 250 grs de chocolate.
  2. Durante los primeros 10-12 minutos no hay que abrir el horno o la masa puede bajarse.
  3. Se conservan varios días encerrados herméticamente, puede ser en una lata o en una bolsa de plástico.
  4. Si confitáis vosotros mismos las naranjas no hay comparación, no es difícil, sólo necesita su tiempo, pero el resultado merece la pena.
  5. Los moldes de panettone los he comprado en la tienda Farinetes Baltà, está al lado del Forn Baltà, un obrador del barrio de Sants de toda la vida, pero no creo que tenga demasiada dificultad encontrarlos, en Barcelona creo que también hay en la Bolsera y seguro que en muchos más establecimientos.
  6. Desde luego lleva gluten, no es apto para celíacos.

 

 

Tió de Nadal

Aquest any he decidit fer un tió per la taula de Nadal, no se perquè li hem de dir “tronco de Navidad” o “la bouche de Noël” si aquí a Catalunya tenim una tradició preciosa, el tió de Nadal!

El Tió de Nadal es una tradición muy antigua, un Tió es un tronco al que se deja secar para quemarlo en la chimenea cuando ya está seco, pero este Tió es muy especial.

Hace muchos, muchos años, cuando los días a empezaban a hacerse más cortos y fríos, en las casas de campo, las masias, se entraba la leña para quemarla en el hogar y se dejaban los troncos más tiernos al lado del calor para que se fueran secando y así no humeaban, pero cuenta la leyenda, que en una masia, unos niños empezaron a jugar con uno de los troncos, grande y hermoso, se encariñaron con él y pidieron a su padre que no lo quemara hasta después de Nochebuena, incluso empezaron a traerle comida, sólo pieles de naranja y cascarás de nueces, que es lo que en aquella época nadie aprovechaba, y vieron que cada día desaparecía toda la comida que le dejaban, el tronco cada vez estaba más lozano y los niños jugaban montandose encima como si fuera un caballo y le cantaban canciones. Pronto llegó la Nochebuena, y el tronco parecía a punto de reventar, se había ido comiendo todas las pieles que le habían dejado y como lo habían dejado mucho tiempo al lado de la lumbre se había secado tanto que no paraba de crujir. Había llegado el momento de que lo quemaran en la chimenea, como el resto de la leña, los niños estaban tristes, el tronco que tan buenos ratos les había hecho pasar cumpliría su destino por fin, pero lo echarían mucho de menos. Tras la cena de Nochebuena el padre se dispuso a echar el tronco al fuego, pero los niños le pidieron que les dejara despedirse y jugar con él por última vez, así lo cubrieron con una manta a modo de silla de montar y subiendose encima le cantaron una canción, mientras lo golpeaban con una cuchara de madera a modo de fusta. Y entonces, ocurrió algo extraordinario, el tronco empezó a crujir, a crujir, y cuando parecía que iba a reventar, los niños bajaron enseguida, y preocupados apartaron la manta y oh! Vieron que el tronco había dejado ir un montón de dulces, avellanas, turrones…. No se lo podían creer, el tronco era mágico.

Los niños convencieron a su padre de que no quemara el tronco, y al año siguiente volvieron a dejarlo cerca de la lumbre, lo alimentaron con pieles de naranja, jugaron con él, le cantaron…y en Nochebuena volvió a cagar un montón de dulces. Desde entonces en todas la masias catalanas (y también en todas las casa y pisos) hay un Tió en Nochebuena que trae dulces y algún que otro regalito.

A qué es una tradición muy bonita? Si, un poco escatológica, pero ya se sabe como somos…jajaja.

Pues este año he hecho un Tió de Nadal para nuestra mesa de Nochebuena.

INGREDIENTES

Para el brazo de gitano

  • 4 huevos
  • 100 grs de azúcar
  • 125 grs de harina
  • 2 cucharadas de cacao sin azúcar (optativo)
  • Una pizca de sal

Para el relleno de crema de turrón

  • 250 grs de nata de montar
  • 50 ml de leche
  • 3 hojas de gelatina
  • 30 grs de azúcar
  • 1 barra de turrón de jijona (del blando) de 150 grs

Para la decoración

  • Una tableta de chocolate negro de cobertura
  • Fondant blanco y verde
  • M&M (u otro tipo de grageas) de color rojo y verde
  • Un palo pequeño de regaliz
  • Un gorrito, yo tenía uno de Papa Noel, pero se puede hacer una barretina con muy poco esfuerzo.

Precalentamos el horno a 180 grados, forramos una bandeja de horno con una hoja de papel de hornear bien engrasada.

Batimos los huevos con el azúcar y la sal hasta conseguir una crema pálida y esponjosa, añadimos la harina y el cacao y seguimos batiendo hasta que esté incorporado.

Repartimos la mezcla sobre la bandeja que tenemos preparada procurando que se reparta por toda la superficie y lo horneamos unos 10-12 minutos.

Pasado este tiempo sacamos la bandeja de horno e inmediatamente, la cubrimos con un trapo muy limpio y le damos la vuelta con decisión, retiramos la bandeja y el papel, y con la ayuda del trapo, la enrollamos para que al templarse adopte esta forma. Hay una explicación más detallada en la receta Tronco de Navidad, ahí también os explico com se puede preparar la masa sin gluten.

Mientras dejamos que se enfríe la masa, hidratamos las hojas de gelatina en agua fría, calentamos la leche y disolvemos en ella la gelatina. A continuación empezamos a montar la nata, cuando empiece a espesar añadimos el azúcar y la leche y seguimos batiendo hasta montarla. Cortamos el turrón en pedazos lo más pequeños que podamos y lo incorporamos a la nata.

Con esta crema rellenamos el brazo de gitano, procurando que no sobresalga por los bordes, volvemos a dar forma al brazo, esta vez sin el trapo, claro, y lo envolvemos en papel fim procurando que quede bien sujeto. Lo reservamos en el frigo unas horas, hasta el siguiente paso.

Para la decoración podemos preparar una hojas de acebo recortando las con un cortapastas en fondant verde, y yo también he recortado unos copos de nieve en fondant blanco.

Derretimos el chocolate de cobertura al baño María o en el microondas, vigilando que no se nos queme.

Sacamos el brazo de frigo y lo desenvolvemos, lo colocamos sobre una superficie cubierta con papel de aluminio para que no se ensucie, recortamos los lados con un cuchillo afilado para que quede uniforme, y con un pincel grueso de cocina lo cubrimos todo de chocolate, con los dientes de un tenedor podemos dibujar la vetas que suelen tener los troncos y antes de que se seque del todo el chocolate añadimos los adornos que hemos preparado, las hojas las podemos agrupar alrededor de una gragea de M&M de color rojo, así parecerá acebo. Después, en una de los dos lados hacemos una cara con un par de grageas de color verde (por ejemplo) y un palo de regaliz a modo de nariz. A continuación con la a yuda de un palillo podemos clavar encima el gorrito escogido.

Aquí está nuestro Tió de Nadal, lo hemos de guardar en la nevera hasta que lo saquemos a la mesa.

  1. He hecho más de un Tió, algunos con cacao y otros sin, los dos quedan muy bien, es una cuestión de gustos y estética.
  2. Lo podemos preparar con tiempo y congelarlo, después sólo hay que sacarlo unas horas antes y dejarlo en el frigorífico hasta el momento de servirlo.
  3. Si preparamos la masa como en Tronco de Navidad la podemos hacer sin gluten, es un poco más frágil, pero nada que no se pueda manejar, y si se rompe, no pasa nada, al hacer la crema, ponemos un par de hojas más de gelatina, y al montar el brazo, lo hacemos como si fuera de una pieza, y lo apretamos bien con el papel film, cuando cuaje se sostendrá, y al decorarlo el chocolate también ayudará lo suyo.

 

 

 

Kugelhof

Este es un postre navideño típico de la región de Alsacia. Recibe distintos nombres según el país en que nos encontremos, aunque el más conocido es éste.

Hace unos días estuve de nuevo de visita en Alemania, y mi nuera me acompañó a unos almacenes donde había visto el molde que ella ya sabía que estaba buscando hacia tiempo. Se trata de un molde especial tipo bundt, el típico es de cerámica, pero no lo pude encontrar y el que compré también es estupendo, pesa bastante y se calienta muy bien.

Se trata de un bizcocho con pasas de levado lento y con vocación de brioche, es delicioso, lleva almendras y un poco de licor, y a mi me gusta especialmente para desayunar o merendar, más que para postre.

Mojado en la leche, o con un poco de mantequilla, o mermelada, mmmm…..

Ahora voy con la receta.

INGREDIENTES

Masa para levar

  • 120 grs de leche tibia
  • 120 grs de harina de fuerza
  • 20 grs de levadura fresca o 5 grs de levadura seca de panadero (no levadura royal para bizcochos)

Masa 2a parte

  • 250 grs de harina de fuerza
  • 60 grs de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 cucharada de licor (la receta original dice kirsch, aunque yo usé un licor de manzana asada de Vom Fass)
  • La masa para levar anterior
  • 125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
  • Un pellizco de sal
  • 50 grs de pasas (las he usado bastante grandes y sin huesos, las tuve remojadas en el licor desde el día antes)
  • Almendras enteras con piel para adornar.

Mezclamos los ingredientes de la masa n1 ( la masa para levar) y la dejamos reposar un par de horas (o más si es necesario) tapada con un papel film hasta que fermenta.

Cuando la tenemos lista mezclamos en un bol grande los ingredientes de la masa n2, excepto la mantequilla y las pasas. Cuando se han integrado la ponemos sobre el mármol y la amasamos un buen rato golpeándola contra el mármol. Hemos de conseguir una masa más elástica.

Añadimos la mantequilla en pequeños trocitos, en varias veces y seguimos amasando un rato más, hasta que ya no se pegue. Añadimos la pasas para integrarlas, y formamos una bola. La ponemos en un bol tapada con pel film y la dejamos levar hasta que doble su volumen, yo la dejé toda la noche.

Dejamos que las almendras se remojen en un poco de agua, las escurrimos bien.

Preparamos el molde untándolo con mantequilla y colocando en el fondo una almendra en cada hueco.

Pasado este tiempo sacamos el gas, hacemos una bola y le damos forma de rosca, la ponemos en el molde, la tapamos con papel film y la dejamos reposar un par de horas, para que vuelva a crecer un poco.

Encendemos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo, introducimos el molde y horneamos unos 40 minutos o hasta que al pincharlo con una aguja, ésta salga limpia.

Los diez primeros minutos hemos de evitar abrir el horno, pero después, si vemos que se tuesta demasiado por encima podemos poner una hoja de papel de aluminio.

Al sacarlo lo dejamos enfriar 10-15 minutos y lo desmoldamos. Lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Antes de servir lo espolvoreamos con azúcar glass.

  1. Remojamos las almendras para que no se quemen, las hemos de poner muy al centro, porque al crecer el bizcocho, las arrastra un poco y al volcarlo, parece que se han caído.
  2. El primer día está muy tierno, pero enseguida hay que guardarlo en una lata para que no se seque, aunque si se seca, pues..a mojar en la leche! Que rico!
  3. Lleva gluten, lactosa, un montón de calorías….