Coca tovada d’albercocs (albaricoques)

He esperado un año a publicar esta receta. La razón es que quería publicarla cuando fuera la temporada de albaricoques, y este año además están deliciosos.

Esta coca tiene su historia, hace más o menos un año, una amiga me dijo que le encantaría volver a probar una tarta de albaricoque mallorquina que tomaba en su casa de niña, me picó la curiosidad y decidí investigar un poco, así descubrí un blog maravilloso Bojos per la cuina, donde pude encontrar esta receta y muchísimas más de cocina mallorquina, que pienso experimentar poco a poco, ya que me encantan estas recetas y además las explican muy bien y se nota el cariño que les ponen.

La receta es un poco trabajosa, pero eso lo único que consiguió fué que me apeteciera todavía más hacerla. Dicho y hecho, en cuanto pude encontrar un hueco la preparé y mi amiga tenía razón, es una delicia, ácida y dulce, y gracias a ella he descubierto la cocina mallorquina que es todo un mundo nuevo y muy apetecible.

Encontré el tiempo para prepararla pero no pude escribir la entrada del blog, si que me acordé de hacer unas fotos y por fin voy a poder enseñároslas.

Este año he repetido la receta y aquí os la dejo.

Sale una coca bastante grande, yo creo que para quince o veinte raciones (depende de lo golosos que seamos)

INGREDIENTES

  • Harina floja 250 grs.
  • Harina de fuerza 250 grs.
  • Azúcar 200 grs. Más el necesario para macerar los albaricoques y cubrir la coca
  • Manteca de cerdo 130 grs. Más la necesaria para embadurnar la bandeja.
  • 3 huevos
  • Patata hervida y pasada por el pasapurés 300 grs.
  • Levadura fresca 20 grs.
  • Agua tibia 60 ml.
  • Aceite de oliva virgen 30 ml.
  • Albaricoques maduros 1/2 kilo.

Ponemos los albaricoques partidos por la mitad y deshuesados cubiertos con abundante azúcar a macerar desde la noche anterior.

Hervimos las patatas con piel, las pelamos y las pasamos por el pasapurés.

Entretanto mezclamos la manteca con el azúcar, añadimos la levadura disuelta en el agua tibia, batimos bien y vamos incorporando los huevos uno a uno. Añadimos la patata mientras esté todavía tibia y mezclamos bien, procurando que no queden grumos. Añadimos el aceite y las harinas tamizadas poco a poco.

Amasamos con las manos bien aceitadas o con el gancho de la batidora durante bastante rato, la masa es muy pegajosa.

La ponemos en un bol tapado con film y la dejamos levar.

Cuando haya doblado su tamaño la volvemos a amasar y la extendemos sobre una bandeja de horno honda, embadurnada con manteca.

La dejamos levar de nuevo.

Cuando ha vuelto a doblar su tamaño encendemos el horno a 200 grados.

Colocamos las mitades de los albaricoques con la piel hacia abajo, espolvorear con azúcar y ponemos en la parte más baja del horno. Bajar la temperatura a 180 grados y cocer durante unos 30 minutos, hasta que esté dorada.

  1. La receta dels Bojos per la cuina utiliza menos harina, y sólo harina floja, pero la primera vez usé solo harina floja y esta vez he probado a mezclarlas y ha ido muy bien.
  2. Creo que puse la patata demasiado caliente y el caso es que la masa me pidió mucha más harina de la que ponía la receta, pero el resultado ha sido muy bueno. Utilizar la cantidad de harina que os parezca mejor, como la vamos echando poco a poco ya veremos cuando es suficiente.
  3. Se puede hacer una variación de la receta añadiendo cerezas o sobrasada, o las dos cosas. El año pasado hice una así, pero este año me he limitado a la tradicional.
  4. Reconozco que no he amasado a mano nada de la receta, estoy un poco lesionada y he utilizado la kitchen aid, ya no puedo vivir sin ella.
  5. Lleva gluten pero no lactosa, también lleva manteca de cerdo, no es apta para vegetarianos.

 

Aquí la tenemos justo antes de entrar en el horno

 

Y aquí la tenemos!

Estas son las que hice la primavera pasada

Y esta lleva además cerezas y sobrasada.

 

Coca de llardons(chicharrones)

Hace tantísimo tiempo que no publico ninguna receta que tendréis que perdonarme, he estado muy ocupada últimamente, pero espero llegar a tiempo con esta receta de una coca para la noche del lunes, la Revetlla se Sant Joan. Ya publique el año pasado la receta de la coca de frutas confitadas y este año quiero poner otro clásico: la coca de llardons.

He decidido poner una receta con la masa de hojaldre preparada porque da un resultado estupendo y es rapidísima y fácil de preparar.

Como siempre, la calidad de los ingredientes es muy importante, pero en este caso es primordial, si los llardons son buenos y los piñones son nacionales (ya se que son muy caros, pero merece la pena) obtendremos una coca estupenda, sabrosa y deliciosa. Si por el contrario, los llardons son secos o un poco rancios incluso, o los piñones no son de la mejor calidad, obtendremos una coca mediocre. En este caso la calidad de los ingredientes lo es todo.

La receta la he sacado de un blog estupendo La Cuina de sempre, explica como hacer la coca paso a paso, con muchas fotografías.

INGREDIENTES

  • 1 hoja de hojaldre fresco cuadrada
  • 150 grs de llardons (chicharrones)
  • 80 grs de azúcar aprox.
  • 80 grs de piñones aprox.
  • 1 huevo batido para pintar la masa

Cogemos los llardons y los trituramos bastante finos, sin pasarnos, que no quede una pasta. Los reservamos.

Precalentamos el horno a 200 grados

Sobre una superficie enharinada aplanamos la hoja de hojaldre con el rodillo en un sólo sentido, o sea, era un cuadrado y le damos forma de rectángulo, más o menos el doble de largo que de ancho.

Distribuimos dos terceras partes de los llardons sobre la mitad de la masa, la plegamos poniendo la mitad sin nada por encima y le damos una pasada suave con el rodillo ahora ponemos el resto de los llardons sobre la mitad del cuadrado resultante y volvemos a plegar la masa.

Ahora si que pasamos el rodillo varias veces hasta que volvemos a tener un rectángulo, la masa se habrá fusionado con los llardons. Plegamos el rectángulo por la mitad y de nuevo por la mitad, volvemos a pasar el rodillo, esta vez en dirección contraria, volvemos a hacer un rectángulo pero en la otra dirección, de nuevo plegamos y volvemos a pasar el rodillo en dirección contraria, esta vez procuramos que nos quede la forma que queremos que nos quede la coca definitivamente. Si es necesario, recortamos el sobrante con un cuchillo.

Parece complicado, pero no lo es, el truco es que cada vez que aplanamos la masa nos quede de un grosor bastante fino.

Ahora ponemos la coca sobre un papel de hornear y la pintamos con huevo batido, la cubrimos con piñones y la espolvoreamos abundantemente con el azúcar.

La introducimos en el horno, en la parte media-baja y bajamos la temperatura a 180 grados.

En 15-20 minutos estará hecha, ha de quedar tostadita, no esperéis que se caramelice todo el azúcar o se os pueden quemar los piñones.

  1. Si queréis ahorrar un poco, ahora que sufrimos esta masacre de nuestros derechos y de poder adquisitivo (ainsss, que me pongo mala) podemos sustituir una parte de los piñones por almendras fileteadas, no cortadas a laminas, sino en palitos, con la forma de los piñones, pero sin abusar, que los piñones le dan un toque insustituible.
  2. La cantidad de piñones y de azúcar es aproximada, depende de la medida que le deis a la coca, pero ha de ser abundante.
  3. Tuve un momento de inspiración y pensé en añadirle unos trozos de sobrasada por encima, brutal! Que me ha quedado muy bien, los sabores combinan estupendamente, claro que yo soy de las que mojaba los bocadillos de sobrasada en la leche del desayuno o sea que mi paladar no cuenta. No sale en las fotos porque lo hice con una coca pequeña que me salió de los recortes y me la zampé en un periquete, que pasa? Los científicos siempre experimentan en sí mismos,no?
  4. Esta coca no me volvía loca hasta que he probado esta receta, ahora me encanta! Aunque mi preferida sigue siendo la coca de fruta confitada
  5. Lleva gluten.

Aquí tenéis unas fotos de algunas de las cocas que he hecho este año.

 

 

Tarta tres pisos de zanahoria, nueces, coco y piña, con frosting de queso

A que nunca habíais visto una tarta con el nombre taaaan largo? Pues ésta se lo merece. No me he podido decidir a dejar ningún ingrediente fuera del nombre, y es que gracias a todos ellos se consigue dar a esta tarta un sabor y una esponjosidad que la hacen deliciosa.

Esta tarta la he hecho siguiendo la receta de Bea, de El rincón de Bea, el nombre original de la receta es Sky high carrot cake with cream cheese frosting. Si, también se las trae el nombre, pero he ganado! El mío es más largo.

Quería preparar algo muy especial para mi amiga, celebramos el cumpleaños con sólo 3 días de diferencia, y esta ocasión era especial, no se cumple medio siglo más que una vez en la vida y había que celebrarlo por todo lo alto, de ahí los tres pisos.

Sé que ella no es demasiado de dulces y además le encanta la verdura, casi cada día, cuando comemos, aparecen un par de zanahorias crudas de su fiambrera, y por eso desde el principio, pensé en hacer un pastel de zanahoria, hacia un montón de años que no había preparado ninguno, de hecho ni me acordaba, por eso me sumergí en el mar de blogs para buscar una receta digna del acontecimiento.

Esta tarta lleva zanahoria, por supuesto, pero también lleva coco, piña y nueces, y he utilizado para hacerla las nueces que ella me trae cada año del pirineo. Riquísimas y ecológicas!

He tardado varios días en prepararla porque me ha pillado en una temporada de mucho trabajo y sólo disponía de un rato cada noche cuando llegaba a casa. El primer día preparé los ingredientes, los tapé con papel film y los refrigeré, el segundo preparé las tartas y las horneé, al día siguiente por la mañana las congelé, tres días antes del día C preparé el frosting de queso y me lo llevé al trabajo para probarlo, el diagnóstico de mi amiga coincidió con el mío, lo encontramos demasiado dulce, así que el día antes del día C lo rectifiqué y quedó a nuestro gusto. Esa noche saqué las bases del congelador y las dejé descongelar lentamente en el frigorífico, sin quitar el papel film, y el día C, por fin lo llevé todo al trabajo y monté la súper tarta. No soplamos las velas porque lo celebramos antes de la fecha…pero nos la comimos entera!!!

INGREDIENTES para las tartas.

  • 450 grs de harina
  • 3 cucharaditas de levadura química
  • 3 cucharaditas de bicarbonato sódico
  • 3 cucharaditas de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 400 grs de zanahoria rallada
  • 150 grs de nueces peladas, troceadas y tamizadas para que no haya nada de polvo.
  • 100 grs de coco rallado
  • 150 grs de piña deshidratada troceada pequeña
  • 350 grs de azúcar moreno
  • 300 ml de aceite de oliva suave
  • 6 huevos

Precalentar el horno a 170º.

Preparar tres moldes de 23 cm engrasándolos y poniendo en el fondo de cada uno una base recortada de papel de hornear.

Batir los huevos y el azúcar hasta que espumen sólo un poco, añadir el aceite y batir justo hasta que se integre.

Tamizar juntas la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela. Añadir a la mezcla anterior sin mezclar demasiado.

Añadir la zanahoria rallada y mezclar .

Mezclar en un bol el coco, la piña y las nueces y añadirlo a la mezcla anterior con una espátula, para que se repartan bien.

Repartir la masa entre los tres moldes preparados.

Hornear 40-45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.

Dejar enfriar los moldes 15 minutos y desmoldar. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Cuando estén totalmente fríos, envolver con papel film y refrigerar o congelar.

 

INGREDIENTES para el frosting de queso y la decoración.

Todos los ingredientes a temperatura ambiente

  • 750 grs de queso de untar (por ejemplo Philadelphia)
  • 220 grs de mantequilla
  • 400 grs de azúcar glass
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • Una zanahoria para sacar unas tiras.
  • Unas cuantas nueces para adornar

Batir la mantequilla con la pala un par de minutos, añadir el queso y el extracto de vainilla y batir hasta conseguir una maezcla homogénea.

Añadir el azúcar a cucharadas sin dejar de batir a velocidad baja, subir la velocidad durante un minuto al final para incorporar aire a la mezcla

Montamos la tarta poniendo una base de tarta debajo, encima ponemos la tercera parte del frosting, otra base y otra tercera parte y por fin la tercera base con el resto del frosting encima de todo. Lo podemos dejar tal cuál o alisarlo y adornarlo con unas tiras de zanahoria y unas nueces como hice yo.


  1. También podemos cubrir todos los lados con frosting y quedará muy bien, el montaje és muy personal y se puede hacer más rústica o sofisticada según los gustos y la ocasión, a mi me parecía que para ésta era mejor un poco rústica.
  2. He hecho la receta retocando las cantidades porque mis moldes son un poco más grandes que los de Bea, he usado menos azúcar y lo he cambiado por azúcar moreno, me ha gustado asi.
  3. También he cambiado las proporciones del frosting, al principio lo probé tal cual lo hizo Bea, pero lo encontramos muy dulce y decidí rebajar el azúcar casi a la mitad y me gustó más.
  4. La parte más entretenida para mí, fué rallar las zanahorias, cortar los trozos de piña en trozos más pequeños y cascar, trocear y tamizar las nueces, por eso lo hice todo el día antes y lo reservé todo en bols tapados (la zanahoria en el frigo, claro ) hasta el día siguiente.
  5. Que gran idea congelar las bases, esto me permitió planificar el tiempo muy cómodamente, y quedaron perfectas. Lo voy a hacer más veces.
  6. No hice casi fotos, además las hicimos en el comedor del trabajo con el móvil, o sea que no eran las mejores condiciones, aún así he puesto las que tenía y tampoco están tan mal.
  7. Lleva gluten, no és apta para celíacos.

Aquí podéis ver una de las dos bandejas de servir con su pala de cerámica que me regaló mi amiga, a que és chula?

 

Panettone and butter pudding

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina británica : Pudín de pan y mantequilla (bread and butter pudding)

Cuando vi la propuesta pensé que era una estupenda receta de aprovechamiento, y aunque siempre guardo el pan sobrante para otras recetas, se me ocurrió que podía usar uno de los panettones que hice esta Navidad y que había descongelado hace unos días. Tenía planeado desayunar varios días a su costa, pero he decidido preparar el pudín que nos propone The Whole Kitchen.

INGREDIENTES

  • 400 grs de panettone cortado en rebanadas
  • 50 grs de mantequilla ( o la cantidad necesaria)
  • 1/2 l de leche semi descremada
  • 200 ml de crema de leche
  • 1 cucharada de pasas (yo las tengo remojadas en ron)
  • 1 rama de canela
  • La piel de 1 limón
  • La piel de 1 naranja
  • 6 yemas de huevo
  • 2 huevos enteros

Untamos las rebanadas de panettone con la mantequilla.Engrasamos un molde rectangular y ponemos las rebanadas en varias capas, ocupando toda la superficie del molde.

Calentamos la leche y la crema con la rama de canela y las pieles de los cítricos llevamos a ebullición y retiramos del fuego.

Batimos las yemas y los huevos, añadimos la leche templada, vertemos la mezcla sobre las rebanadas de panettone.

Dejamos que se empapen bien durante 15-25 minutos. Precalentamos el horno a 180 grados.

Horneamos al baño María durante unos 30-40 minutos, si vemos que se tuesta demasiado lo podemos tapar con una hoja de papel de aluminio.

  1. Bueno, a mi no me vuelve loca precisamente, total es un flan con pan y mantequilla, y a mi el flan ni fu ni fa, en este caso, con el panettone no ha sido una mala idea, conserva todo el sabor del panettone que me encanta, pero después de hacer la prueba, los restos de panettone que me queden el próximo año los mojaré en el café con leche del desayuno, se aprovecha igual, me gusta más y no es tan calórico.
  2. Como podéis ver, no he añadido nada de azúcar a la mezcla, el panettone ya es de por si bastante dulce.
  3. Desde luego es una receta de aprovechamiento que hay que tener en cuenta.
  4. Y, si, lleva gluten, lactosa, huevos y todas las calorías del mundo mundial.

 

 

 

 

Panettone

Me chiflan los panettones, durante años he ido comprando para coleccionar las latas donde vienen, las utilizo para guardar las galletas de jengibre, cada día tomo un trozo para desayunar y al cabo de los días, si se seca, lo mojo en la leche, me encanta!

Este año he decidido que no compraba más, para empezar, no me caben más latas, y además, no he visto latas nuevas (si encuentro alguna que me guste ya le buscaré sitio, jejeje..). Por esto he hecho mis propios panettones, he estado recopilando recetas de varios libros y blogs, he probado algunas, de hecho he preparado en total 18 Panettones!!! Todas están buenas, pero no me volvían loca, que si demasiado secas, que si el sabor no era el que busco… las he ido adaptando y he hecho cambios y pruebas hasta que por fin he conseguido una que me satisface.

Muchos utilizan masa madre, yo no tengo, pero he preparado una que aunque la prepare de un día para otro le da muy buen sabor.

INGREDIENTES

Masa madre

  • 120 grs de harina de fuerza
  • 25 grs de levadura fresca o 10 grs de levadura seca de panadero (no royal)
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 120 ml de leche tibia

Primera masa


  • 500 grs de harina de fuerza
  • 120 grs de azúcar
  • 2 cucharadas de ron añejo
  • 4 huevos enteros
  • 2 yemas
  • 180 grs de mantequilla a temperatura ambiente

Segunda masa


  • 280 grs de harina de fuerza
  • 80 grs de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 15 grs de miel (de calidad)
  • Ralladura de 1 naranja
  • 3 huevos enteros
  • 3 yemas
  • 180 grs de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 grs de naranja confitada picada
  • 100 grs de pasas sin pepitas remojadas en ron añejo

Además:

  • Moldes de panettone (2 de kilo o 4 de medio kilo)
  • 2 cucharadas de mantequilla

Los preparativos comienzan un par de días antes preparando las naranjas confitadas, poniendo las pasas a remojar con ron añejo y preparando la masa madre.

Para ello mezclamos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea, la ponemos en un bol tapado con papel film y la dejamos reposar unas horas en un sitio sin mucha luz y lejos de corrientes de aire, hasta que salgan burbujas y haya levado.

Ahora vamos a preparar la primera masa, empezamos mezclando todos los ingredientes excepto la mantequilla, a continuación añadimos la masa madre preparada y amasamos bien. Cuando tenemos la masa bien cohesionada le vamos añadiendo la mantequilla a trocitos y amasando bien entre trozo y trozo hasta que toda esté bien integrada, formamos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado con papel film en un sitio a temperatura ambiente (si hace mucho frío buscamos un sitio cálido) hasta que doble su volumen, yo la dejé toda la noche y casi rebosaba.

Ahora preparamos la segunda masa mezclando la harina, el azúcar, la sal y la ralladura de naranja, añadimos la miel, los huevos y las yemas mezclamos bien, ahora añadimos la masa anterior a la que hemos quitado el aire, amasamos bien durante 15 minutos y a continuación, como en la masa anterior, integramos la mantequilla amasando entre trozo y trozo.

Dejamos reposar 10-12 minutos y seguimos amasando haciendo descansos de vez en cuando hasta que tengamos una masa elástica y lisa, ahora es el momento de añadir las pasas y la naranja confitada. Las añadimos hundíendolas en la masa y seguimos amasando para que queden bien repartidas.

Dividimos la masa en dos partes (o cuatro si los moldes son de medio kilo) y colocamos cada parte en un molde de panettone de kilo. Los dejamos reposar en un sitio cálido hasta que la masa llegue hasta un dedo del borde (yo los dejé toda la noche sobre una bandeja en la mesa del comedor)

Precalentamos el horno a 180 grados.

Con un cuchillo bien afilado o, todavía mejor, con una cuchilla de afeitar cortamos una cruz la parte superior de los panettones e introducimos en el corte un trocito de mantequilla y volvemos a cerrar la cruz.

Los horneamos durante 30-40 minutos o hasta que al pincharlos con una aguja ésta sale limpia. A los diez minutos (nunca antes) los cubrimos con una hoja de papel de aluminio para evitar que se tuesten demasiado por arriba.

Al sacarlos he aplicado un truco que he visto que todos recomiendan para que no se baje, esto es: los atravesamos con unos palos de brochetas y los colgamos boca abajo hasta que se enfríen del todo y un rato más. Y así lo hice, y no se bajaron!

  1. Si lo preferís, en lugar de pasas podemos poner chocolate negro troceado, también estarán deliciosos, la cantidad sería de unos 250 grs de chocolate.
  2. Durante los primeros 10-12 minutos no hay que abrir el horno o la masa puede bajarse.
  3. Se conservan varios días encerrados herméticamente, puede ser en una lata o en una bolsa de plástico.
  4. Si confitáis vosotros mismos las naranjas no hay comparación, no es difícil, sólo necesita su tiempo, pero el resultado merece la pena.
  5. Los moldes de panettone los he comprado en la tienda Farinetes Baltà, está al lado del Forn Baltà, un obrador del barrio de Sants de toda la vida, pero no creo que tenga demasiada dificultad encontrarlos, en Barcelona creo que también hay en la Bolsera y seguro que en muchos más establecimientos.
  6. Desde luego lleva gluten, no es apto para celíacos.

 

 

Tió de Nadal

Aquest any he decidit fer un tió per la taula de Nadal, no se perquè li hem de dir “tronco de Navidad” o “la bouche de Noël” si aquí a Catalunya tenim una tradició preciosa, el tió de Nadal!

El Tió de Nadal es una tradición muy antigua, un Tió es un tronco al que se deja secar para quemarlo en la chimenea cuando ya está seco, pero este Tió es muy especial.

Hace muchos, muchos años, cuando los días a empezaban a hacerse más cortos y fríos, en las casas de campo, las masias, se entraba la leña para quemarla en el hogar y se dejaban los troncos más tiernos al lado del calor para que se fueran secando y así no humeaban, pero cuenta la leyenda, que en una masia, unos niños empezaron a jugar con uno de los troncos, grande y hermoso, se encariñaron con él y pidieron a su padre que no lo quemara hasta después de Nochebuena, incluso empezaron a traerle comida, sólo pieles de naranja y cascarás de nueces, que es lo que en aquella época nadie aprovechaba, y vieron que cada día desaparecía toda la comida que le dejaban, el tronco cada vez estaba más lozano y los niños jugaban montandose encima como si fuera un caballo y le cantaban canciones. Pronto llegó la Nochebuena, y el tronco parecía a punto de reventar, se había ido comiendo todas las pieles que le habían dejado y como lo habían dejado mucho tiempo al lado de la lumbre se había secado tanto que no paraba de crujir. Había llegado el momento de que lo quemaran en la chimenea, como el resto de la leña, los niños estaban tristes, el tronco que tan buenos ratos les había hecho pasar cumpliría su destino por fin, pero lo echarían mucho de menos. Tras la cena de Nochebuena el padre se dispuso a echar el tronco al fuego, pero los niños le pidieron que les dejara despedirse y jugar con él por última vez, así lo cubrieron con una manta a modo de silla de montar y subiendose encima le cantaron una canción, mientras lo golpeaban con una cuchara de madera a modo de fusta. Y entonces, ocurrió algo extraordinario, el tronco empezó a crujir, a crujir, y cuando parecía que iba a reventar, los niños bajaron enseguida, y preocupados apartaron la manta y oh! Vieron que el tronco había dejado ir un montón de dulces, avellanas, turrones…. No se lo podían creer, el tronco era mágico.

Los niños convencieron a su padre de que no quemara el tronco, y al año siguiente volvieron a dejarlo cerca de la lumbre, lo alimentaron con pieles de naranja, jugaron con él, le cantaron…y en Nochebuena volvió a cagar un montón de dulces. Desde entonces en todas la masias catalanas (y también en todas las casa y pisos) hay un Tió en Nochebuena que trae dulces y algún que otro regalito.

A qué es una tradición muy bonita? Si, un poco escatológica, pero ya se sabe como somos…jajaja.

Pues este año he hecho un Tió de Nadal para nuestra mesa de Nochebuena.

INGREDIENTES

Para el brazo de gitano

  • 4 huevos
  • 100 grs de azúcar
  • 125 grs de harina
  • 2 cucharadas de cacao sin azúcar (optativo)
  • Una pizca de sal

Para el relleno de crema de turrón

  • 250 grs de nata de montar
  • 50 ml de leche
  • 3 hojas de gelatina
  • 30 grs de azúcar
  • 1 barra de turrón de jijona (del blando) de 150 grs

Para la decoración

  • Una tableta de chocolate negro de cobertura
  • Fondant blanco y verde
  • M&M (u otro tipo de grageas) de color rojo y verde
  • Un palo pequeño de regaliz
  • Un gorrito, yo tenía uno de Papa Noel, pero se puede hacer una barretina con muy poco esfuerzo.

Precalentamos el horno a 180 grados, forramos una bandeja de horno con una hoja de papel de hornear bien engrasada.

Batimos los huevos con el azúcar y la sal hasta conseguir una crema pálida y esponjosa, añadimos la harina y el cacao y seguimos batiendo hasta que esté incorporado.

Repartimos la mezcla sobre la bandeja que tenemos preparada procurando que se reparta por toda la superficie y lo horneamos unos 10-12 minutos.

Pasado este tiempo sacamos la bandeja de horno e inmediatamente, la cubrimos con un trapo muy limpio y le damos la vuelta con decisión, retiramos la bandeja y el papel, y con la ayuda del trapo, la enrollamos para que al templarse adopte esta forma. Hay una explicación más detallada en la receta Tronco de Navidad, ahí también os explico com se puede preparar la masa sin gluten.

Mientras dejamos que se enfríe la masa, hidratamos las hojas de gelatina en agua fría, calentamos la leche y disolvemos en ella la gelatina. A continuación empezamos a montar la nata, cuando empiece a espesar añadimos el azúcar y la leche y seguimos batiendo hasta montarla. Cortamos el turrón en pedazos lo más pequeños que podamos y lo incorporamos a la nata.

Con esta crema rellenamos el brazo de gitano, procurando que no sobresalga por los bordes, volvemos a dar forma al brazo, esta vez sin el trapo, claro, y lo envolvemos en papel fim procurando que quede bien sujeto. Lo reservamos en el frigo unas horas, hasta el siguiente paso.

Para la decoración podemos preparar una hojas de acebo recortando las con un cortapastas en fondant verde, y yo también he recortado unos copos de nieve en fondant blanco.

Derretimos el chocolate de cobertura al baño María o en el microondas, vigilando que no se nos queme.

Sacamos el brazo de frigo y lo desenvolvemos, lo colocamos sobre una superficie cubierta con papel de aluminio para que no se ensucie, recortamos los lados con un cuchillo afilado para que quede uniforme, y con un pincel grueso de cocina lo cubrimos todo de chocolate, con los dientes de un tenedor podemos dibujar la vetas que suelen tener los troncos y antes de que se seque del todo el chocolate añadimos los adornos que hemos preparado, las hojas las podemos agrupar alrededor de una gragea de M&M de color rojo, así parecerá acebo. Después, en una de los dos lados hacemos una cara con un par de grageas de color verde (por ejemplo) y un palo de regaliz a modo de nariz. A continuación con la a yuda de un palillo podemos clavar encima el gorrito escogido.

Aquí está nuestro Tió de Nadal, lo hemos de guardar en la nevera hasta que lo saquemos a la mesa.

  1. He hecho más de un Tió, algunos con cacao y otros sin, los dos quedan muy bien, es una cuestión de gustos y estética.
  2. Lo podemos preparar con tiempo y congelarlo, después sólo hay que sacarlo unas horas antes y dejarlo en el frigorífico hasta el momento de servirlo.
  3. Si preparamos la masa como en Tronco de Navidad la podemos hacer sin gluten, es un poco más frágil, pero nada que no se pueda manejar, y si se rompe, no pasa nada, al hacer la crema, ponemos un par de hojas más de gelatina, y al montar el brazo, lo hacemos como si fuera de una pieza, y lo apretamos bien con el papel film, cuando cuaje se sostendrá, y al decorarlo el chocolate también ayudará lo suyo.