He esperado un año a publicar esta receta. La razón es que quería publicarla cuando fuera la temporada de albaricoques, y este año además están deliciosos.
Esta coca tiene su historia, hace más o menos un año, una amiga me dijo que le encantaría volver a probar una tarta de albaricoque mallorquina que tomaba en su casa de niña, me picó la curiosidad y decidí investigar un poco, así descubrí un blog maravilloso Bojos per la cuina, donde pude encontrar esta receta y muchísimas más de cocina mallorquina, que pienso experimentar poco a poco, ya que me encantan estas recetas y además las explican muy bien y se nota el cariño que les ponen.
La receta es un poco trabajosa, pero eso lo único que consiguió fué que me apeteciera todavía más hacerla. Dicho y hecho, en cuanto pude encontrar un hueco la preparé y mi amiga tenía razón, es una delicia, ácida y dulce, y gracias a ella he descubierto la cocina mallorquina que es todo un mundo nuevo y muy apetecible.
Encontré el tiempo para prepararla pero no pude escribir la entrada del blog, si que me acordé de hacer unas fotos y por fin voy a poder enseñároslas.
Este año he repetido la receta y aquí os la dejo.
Sale una coca bastante grande, yo creo que para quince o veinte raciones (depende de lo golosos que seamos)
INGREDIENTES
- Harina floja 250 grs.
- Harina de fuerza 250 grs.
- Azúcar 200 grs. Más el necesario para macerar los albaricoques y cubrir la coca
- Manteca de cerdo 130 grs. Más la necesaria para embadurnar la bandeja.
- 3 huevos
- Patata hervida y pasada por el pasapurés 300 grs.
- Levadura fresca 20 grs.
- Agua tibia 60 ml.
- Aceite de oliva virgen 30 ml.
- Albaricoques maduros 1/2 kilo.
Ponemos los albaricoques partidos por la mitad y deshuesados cubiertos con abundante azúcar a macerar desde la noche anterior.
Hervimos las patatas con piel, las pelamos y las pasamos por el pasapurés.
Entretanto mezclamos la manteca con el azúcar, añadimos la levadura disuelta en el agua tibia, batimos bien y vamos incorporando los huevos uno a uno. Añadimos la patata mientras esté todavía tibia y mezclamos bien, procurando que no queden grumos. Añadimos el aceite y las harinas tamizadas poco a poco.
Amasamos con las manos bien aceitadas o con el gancho de la batidora durante bastante rato, la masa es muy pegajosa.
La ponemos en un bol tapado con film y la dejamos levar.
Cuando haya doblado su tamaño la volvemos a amasar y la extendemos sobre una bandeja de horno honda, embadurnada con manteca.
La dejamos levar de nuevo.
Cuando ha vuelto a doblar su tamaño encendemos el horno a 200 grados.
Colocamos las mitades de los albaricoques con la piel hacia abajo, espolvorear con azúcar y ponemos en la parte más baja del horno. Bajar la temperatura a 180 grados y cocer durante unos 30 minutos, hasta que esté dorada.
- La receta dels Bojos per la cuina utiliza menos harina, y sólo harina floja, pero la primera vez usé solo harina floja y esta vez he probado a mezclarlas y ha ido muy bien.
- Creo que puse la patata demasiado caliente y el caso es que la masa me pidió mucha más harina de la que ponía la receta, pero el resultado ha sido muy bueno. Utilizar la cantidad de harina que os parezca mejor, como la vamos echando poco a poco ya veremos cuando es suficiente.
- Se puede hacer una variación de la receta añadiendo cerezas o sobrasada, o las dos cosas. El año pasado hice una así, pero este año me he limitado a la tradicional.
- Reconozco que no he amasado a mano nada de la receta, estoy un poco lesionada y he utilizado la kitchen aid, ya no puedo vivir sin ella.
- Lleva gluten pero no lactosa, también lleva manteca de cerdo, no es apta para vegetarianos.
Aquí la tenemos justo antes de entrar en el horno
Y aquí la tenemos!
Y esta lleva además cerezas y sobrasada.