Turrón de yema quemada

Feliz Navidad!!

Mi época del año preferida. Tengo el blog bastante descuidado (y me siento muy culpable, no creais), y no puedo dejar pasar la Navidad sin colgar al menos una receta.

Nunca había preparado turrón, pero siempre hay una primera vez.

El turrón de yema ha seguido siendo siempre nuestro preferido, con mucha diferencia, y en nuestra mesa de Navidad no encontrarás mazapanes ni polvorones, pero el turrón de yema no falta nunca, bien quemado , como ha de ser.

Una vez fui a comprarlo en una tienda artesana donde lo hacen muy bueno, y el dependiente lo quemó justo antes de dármelo, y que pasó? pues que al día siguiente tuve que volver a comprarlo ya que con el olorcito que desprendia nos lo zampamos antes de llegar a casa.

Por eso, este año me he decidido a prepararlo yo misma, y tendría que haberlo hecho mucho antes, ya que si me gusta el que compraba, casero me enloquece.

Como siempre con una receta nueva, he probado las de varios blogs, y la que más me ha gustado es la de La Cuinera. No la he hecho completamente igual, pero casi, le pongo un poco menos de almendra molida, porque me gusta muy blandito, que casi se deshaga.

Las primeras barras que hice las llevé a la parada de mi hermana que tiene una envasadora de vacío y me los envasó (mooooltes gràcieeees Marta <3), y la verdad es que era tan práctico que me he comprado una envasadora doméstica, y ahora lo envaso ABSOLUTAMENTE todo. (eso casi merece una entrada por si solo)

También he tenido que comprar un soplete nuevo, el que tenia era muy pequeño y con poca potencia, al usarlo tanto rato se derretía la carcasa. Tengo un quemador pero hay que calentarlo mucho y uno eléctrico es muy caro, y el soplete que he comprado es mucho más económico y va perfecto.

He utilizado bricks de leche cortados a lo largo como molde, creo que la medida es ideal, se cierran los cantos con un poco de celo y para abrirlos cortamos el celo y se desmoldan al momento, los puedo regalar sin remordimientos y es la prueba de que son caseros.

Bueno, ahora que ya os he contado todos los preparativos vamos con la receta.

INGREDIENTES

  • 300 gr. de almendra marcona molida
  • 250grs de azúcar
  • 80ml. de agua
  • 5 yemas de huevo
  • la ralladura de un limón
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo (al gusto)

Para la cobertura de yema

  • 100ml. de leche entera
  • 120 grs de azúcar
  • 2 huevos enteros
  • 20 grs. de maizena
  • una pizca de canela
  • abundante azúcar blanquilla para espolvorear por encima y quemar.

Preparamos antes que nada los moldes que vamos a usar, poniendo una hoja de papel de horno en el fondo y paredes.

Ponemos a calentar a fuego suave el agua con el azúcar hasta que alcance los 114ºC Entretanto ponemos en un cuenco (yo lo hice con la Kitchen aid, que para eso va de maravilla) las yemas con la ralladura de limón y la canela, cuando el almíbar esté listo, batimos las yemas con las varillas al tiempo que vamos incorporando el almíbar lentamente. Subimos la velocidad y batimos unos minutos hasta esté tibio y tengamos una crema pálida.

Entonces añadimos la almendra molida, y con la pala mezclamos a baja velocidad, sólo lo justo hasta que esté bien mezclado.

Repartimos la masa entre dos o tres moldes, depende del grosor que queramos darle, aplanamos bien.

Los cubrimos con papel film y los dejamos reposar a temperatura ambiente, el tiempo de reposo es relativo, cuanto más tiempo pase, más consistencia cogerán, lo ideal para mi, es dejarlos toda la noche, pero he preparado unos que no han reposado nada y, aunque son más delicados de manipular, también han quedado bien.

Para terminarlos, prepararemos una yema con los ingredientes que ya he dicho antes.

Cubrimos una bandeja con papel film y la reservamos.

Diluimos la maizena en un tercio de la leche a temperatura ambiente o fría y añadimos los huevos y la canela, batimos bien.

Calentamos el resto de la leche con el azúcar removiendo un poco, cuando empieza a hervir la retiramos del fuego y la vamos incorporando a la mezcla anterior poco a poco, sin dejar de batir.

Lo devolvemos al fuego sin dejar de remover hasta que espese.

Lo extendemos sobre la bandeja cubierta con papel film y dejamos que entibie.

Preparamos una superficie resistente al fuego ( yo usé una bandeja de horno) y sacamos los turrones de los moldes, espolvoreamos la parte más lisa con azúcar y la quemamos con el soplete. Esperamos unos minutos que se enfríe y les damos la vuelta.

Los cubrimos con la yema preparada, que quede gruesa, la utilizamos toda, la espolvoreamos con azúcar abundante y lo quemamos bien, aunque se derrame por los lados no importa.

Cuando se haya enfriado lo podemos volver a poner en los moldes y entonces podemos decidir si lo envasamos al vacío o lo congelamos, de los dos modos queda perfecto, aunque si no vamos a tardar en consumirlo lo podemos dejar tal cual, pero con cuidado, si lo dejamos destapado se seca mucho.

  1. Hay que ir con mucho cuidado al quemar el azúcar, para no quemar la superficie donde lo hagamos. Tambien hay que hacerlo sin el molde, sino se quemarà tambien.
  2. Si vamos a hacer dos barras, la cantidad de yema es la correcta, pero si hacemos tres, habria que aumentar un poco la cantidad.
  3. Es una buena idea quemarlo por las dos caras, así es mucho más manejable.
  4. No me gusta ponerlo en la nevera, prefiero mantenerlo a temperatura ambiente, el sabor y la textura pierden mucho con el frío.
  5. El reposo se puede hacer tal cual o con un peso encima, todo depende de lo compacto que queramos el resultado.
  6. Parece complicado, pero si tenemos los útiles adecuados, (un termómetro, por ejemplo) no es nada difícil.
  7. Este turrón no lleva gluten, como casi niguno.

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Lemon pie Tarta merengada de limón

No tengo excusa, llevo medio año sin publicar una receta y aunque podría decir que he estado muy ocupada y todo eso, no puedo hacer otra cosa que pedir perdón por este abandono.

No es que no haya preparado nuevas recetas, aunque cada vez cuesta más, ya que repito las que más me gustan y esto hace que el repertorio se reduzca. Además está el “detallito” de mi perímetro que cada vez es mayor, y el día que al darme la vuelta eche a mi marido de la cama ya será tarde, jejeje. He bajado el ritmo de exquisiteces pero aún así…

Lo que pasa es que estoy muy despistada, me acuerdo de las fotos cuando el plato ya está vacío. A pesar de todo tengo unas cuantas en la recámara, tengo que encontrar el momento de escribir las entradas y voy a intentar mantener un ritmo de al menos un par de recetas al mes. La verdad es que os he echado mucho de menos.

Vamos a por la receta que os traigo hoy, es una tarta que me encanta, fresca, ácida y nada pesada. La he hecho varias veces para probar las distintas cremas de limón, cada una con su grado de acidez, y por fin me quedo con esta, ni muy ácida, ni muy dulce, yo creo que tiene el equilibrio perfecto, y la receta la he sacado del blog Webos fritos, aunque con alguna variación en las proporciones.

INGREDIENTES

Masa quebrada

  • 250 grs. de harina
  • 150 grs. de mantequilla fría
  • 1 huevo
  • 80 grs. de azúcar
  • 50 grs. de almendra molida

Crema de limón

  • 200 ml. de agua
  • 300 ml. de zumo de limón
  • La piel de un limón rallada
  • 100 grs de azúcar
  • 3 yemas de huevo
  • 40 grs de maicena

Merengue

  • 4 claras de huevo
  • 200 grs. de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 4 gotas de zumo de limón

Antes que nada preparamos la masa quebrada, para ello mezclamos todos los ingredientes hasta tener una masa que dejaremos de trabajar en cuanto esté ligada. Hacemos una bola, la aplanamos un poco, la envolvemos en film y la dejamos reposar media hora (por lo menos) en la nevera.

Cuando haya reposado y esté fría, la aplanamos con un rodillo y forramos con ella un molde redondo rizado y desmontable que habremos engrasado y enharinado, o rociado con un spray anti adherente.

Pinchamos toda la base con un tenedor, ponemos sobre ella un papel de hornear (o papel de aluminio) que cubra también las paredes y le ponemos un peso que pueda ir al horno. Existen unas bolas especiales para este menester, pero yo siempre uso unos garbanzos que ya debo haber horneado 50 veces.

Volvemos a introducir el molde en la nevera y lo dejamos enfriar mientras se calienta el horno.

Encendemos el horno a 200 grados y cuando está caliente introducimos el molde y enseguida lo bajamos a 180grados durante 10 minutos. Al cabo de este tiempo lo sacamos, retiramos el papel con los garbanzos (o el peso que hayamos puesto, y volvemos a introducir el molde para que se cueza la base, unos 7 minutos más o menos.

Desmoldamos la masa con cuidado, que es muy frágil, recordar, por algo se llama masa quebrada, y la dejamos enfriar.

Preparamos la crema de limón, para ello mezclamos todos los ingredientes en un cazo que pondremos a fuego medio batiendo con las varillas hasta que espese, mas o menos un par de minutos desde que hierve.

La ponemos sobre la masa horneada y la dejamos reposar.

Mientras tanto preparamos un merengue suizo.

Ponemos las claras y el resto de ingredientes en un cuenco sobre un cazo al baño maria, removemos con las varillas unos 5 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto, vigilando que no se cuaje.

Retiramos del baño maria y montamos las claras con la máquina, hasta que el merengue esté firme y brillante.

Calentamos el gratinador del horno.

La crema de limón habrá cogido consistencia, si no es así esperamos un poco más, para que al poner el merengue encima no se hunda.

Ponemos el merengue por encima, para ello podemos usar una manga, pero a mi me gusta hacer una gran montaña de merengue, muy gruesa, y lo pongo a cucharadas.

Gratinamos unos segundos el merengue, vigilando que no se queme, porque amargaría. Yo lo pongo y no lo pierdo de vista, en pocos segundos empieza a coger color, pues ya, es el momento de sacarlo, en ocasiones así, mas vale quedarse corto que pasarse.

 
  1. En esta ocasión no esperé lo suficiente a que la crema de limón estuviera bien cuajada, y ya veis el resultado, se hundió un poco al poner el merengue.
  2. A mi me encanta encontrarme una gran capa de merengue, pero si lo preferís, podéis poner el merengue en una manga y cubrir la tarta con moñitos, en ese caso no pesará tanto y no habrá peligro de que se hunda la crema de limón.
  3. Como es una tarta que hago a menudo, y sobre todo ahora que hay tantísimos limones, ya pondré fotos nuevas con la crema como dios manda.
  4. Es una tarta que no tiene espera, es mejor comerla enseguida, sino la masa se humedece.
  5. He cambiado la receta original, en la primera puse la masa quebrada del Lidl, y aunque para otras recetas va muy bien, para ésta no es la mejor opción, por esto ahora os he puesto la receta de l masa quebrada, está mucho más buena, no se humedece tanto, y además la puedes hornear y guardar varios días en un recipiente hermético hasta que la utilices. Yo suelo tener varias tartaletas individuales horneadas y después solo he de preparar el relleno y listo!
  6. Otra cosa que he cambiado son las proporciones de los ingredientes del relleno. Tras varias pruebas he descubierto que prefiero un relleno mucho más ácido, donde se note el sabor del limón. También depende de los limones, unos son más ácidos y otros más dulces, por eso os recomiendo que las proporciones de agua y zumo de limón las adaptéis a vuestro gusto.
  7. Se puede preparar con una base sin gluten y así la pueden tomar celíacos. He incluido esta receta en la categoría si gluten, porque el tipo de masa que utilicemos es secundario, la parte principal es la crema de limón y el merengue, y no llevan gluten. Se puede hacer una base de galletas sin gluten trituradas y mezcladas con mantequilla, p.e. y no hará falta hornear la base y estará muy buena .

 

 

 

 

Tarta tres pisos de zanahoria, nueces, coco y piña, con frosting de queso

A que nunca habíais visto una tarta con el nombre taaaan largo? Pues ésta se lo merece. No me he podido decidir a dejar ningún ingrediente fuera del nombre, y es que gracias a todos ellos se consigue dar a esta tarta un sabor y una esponjosidad que la hacen deliciosa.

Esta tarta la he hecho siguiendo la receta de Bea, de El rincón de Bea, el nombre original de la receta es Sky high carrot cake with cream cheese frosting. Si, también se las trae el nombre, pero he ganado! El mío es más largo.

Quería preparar algo muy especial para mi amiga, celebramos el cumpleaños con sólo 3 días de diferencia, y esta ocasión era especial, no se cumple medio siglo más que una vez en la vida y había que celebrarlo por todo lo alto, de ahí los tres pisos.

Sé que ella no es demasiado de dulces y además le encanta la verdura, casi cada día, cuando comemos, aparecen un par de zanahorias crudas de su fiambrera, y por eso desde el principio, pensé en hacer un pastel de zanahoria, hacia un montón de años que no había preparado ninguno, de hecho ni me acordaba, por eso me sumergí en el mar de blogs para buscar una receta digna del acontecimiento.

Esta tarta lleva zanahoria, por supuesto, pero también lleva coco, piña y nueces, y he utilizado para hacerla las nueces que ella me trae cada año del pirineo. Riquísimas y ecológicas!

He tardado varios días en prepararla porque me ha pillado en una temporada de mucho trabajo y sólo disponía de un rato cada noche cuando llegaba a casa. El primer día preparé los ingredientes, los tapé con papel film y los refrigeré, el segundo preparé las tartas y las horneé, al día siguiente por la mañana las congelé, tres días antes del día C preparé el frosting de queso y me lo llevé al trabajo para probarlo, el diagnóstico de mi amiga coincidió con el mío, lo encontramos demasiado dulce, así que el día antes del día C lo rectifiqué y quedó a nuestro gusto. Esa noche saqué las bases del congelador y las dejé descongelar lentamente en el frigorífico, sin quitar el papel film, y el día C, por fin lo llevé todo al trabajo y monté la súper tarta. No soplamos las velas porque lo celebramos antes de la fecha…pero nos la comimos entera!!!

INGREDIENTES para las tartas.

  • 450 grs de harina
  • 3 cucharaditas de levadura química
  • 3 cucharaditas de bicarbonato sódico
  • 3 cucharaditas de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 400 grs de zanahoria rallada
  • 150 grs de nueces peladas, troceadas y tamizadas para que no haya nada de polvo.
  • 100 grs de coco rallado
  • 150 grs de piña deshidratada troceada pequeña
  • 350 grs de azúcar moreno
  • 300 ml de aceite de oliva suave
  • 6 huevos

Precalentar el horno a 170º.

Preparar tres moldes de 23 cm engrasándolos y poniendo en el fondo de cada uno una base recortada de papel de hornear.

Batir los huevos y el azúcar hasta que espumen sólo un poco, añadir el aceite y batir justo hasta que se integre.

Tamizar juntas la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela. Añadir a la mezcla anterior sin mezclar demasiado.

Añadir la zanahoria rallada y mezclar .

Mezclar en un bol el coco, la piña y las nueces y añadirlo a la mezcla anterior con una espátula, para que se repartan bien.

Repartir la masa entre los tres moldes preparados.

Hornear 40-45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.

Dejar enfriar los moldes 15 minutos y desmoldar. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Cuando estén totalmente fríos, envolver con papel film y refrigerar o congelar.

 

INGREDIENTES para el frosting de queso y la decoración.

Todos los ingredientes a temperatura ambiente

  • 750 grs de queso de untar (por ejemplo Philadelphia)
  • 220 grs de mantequilla
  • 400 grs de azúcar glass
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • Una zanahoria para sacar unas tiras.
  • Unas cuantas nueces para adornar

Batir la mantequilla con la pala un par de minutos, añadir el queso y el extracto de vainilla y batir hasta conseguir una maezcla homogénea.

Añadir el azúcar a cucharadas sin dejar de batir a velocidad baja, subir la velocidad durante un minuto al final para incorporar aire a la mezcla

Montamos la tarta poniendo una base de tarta debajo, encima ponemos la tercera parte del frosting, otra base y otra tercera parte y por fin la tercera base con el resto del frosting encima de todo. Lo podemos dejar tal cuál o alisarlo y adornarlo con unas tiras de zanahoria y unas nueces como hice yo.


  1. También podemos cubrir todos los lados con frosting y quedará muy bien, el montaje és muy personal y se puede hacer más rústica o sofisticada según los gustos y la ocasión, a mi me parecía que para ésta era mejor un poco rústica.
  2. He hecho la receta retocando las cantidades porque mis moldes son un poco más grandes que los de Bea, he usado menos azúcar y lo he cambiado por azúcar moreno, me ha gustado asi.
  3. También he cambiado las proporciones del frosting, al principio lo probé tal cual lo hizo Bea, pero lo encontramos muy dulce y decidí rebajar el azúcar casi a la mitad y me gustó más.
  4. La parte más entretenida para mí, fué rallar las zanahorias, cortar los trozos de piña en trozos más pequeños y cascar, trocear y tamizar las nueces, por eso lo hice todo el día antes y lo reservé todo en bols tapados (la zanahoria en el frigo, claro ) hasta el día siguiente.
  5. Que gran idea congelar las bases, esto me permitió planificar el tiempo muy cómodamente, y quedaron perfectas. Lo voy a hacer más veces.
  6. No hice casi fotos, además las hicimos en el comedor del trabajo con el móvil, o sea que no eran las mejores condiciones, aún así he puesto las que tenía y tampoco están tan mal.
  7. Lleva gluten, no és apta para celíacos.

Aquí podéis ver una de las dos bandejas de servir con su pala de cerámica que me regaló mi amiga, a que és chula?

 

Panettone and butter pudding

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina británica : Pudín de pan y mantequilla (bread and butter pudding)

Cuando vi la propuesta pensé que era una estupenda receta de aprovechamiento, y aunque siempre guardo el pan sobrante para otras recetas, se me ocurrió que podía usar uno de los panettones que hice esta Navidad y que había descongelado hace unos días. Tenía planeado desayunar varios días a su costa, pero he decidido preparar el pudín que nos propone The Whole Kitchen.

INGREDIENTES

  • 400 grs de panettone cortado en rebanadas
  • 50 grs de mantequilla ( o la cantidad necesaria)
  • 1/2 l de leche semi descremada
  • 200 ml de crema de leche
  • 1 cucharada de pasas (yo las tengo remojadas en ron)
  • 1 rama de canela
  • La piel de 1 limón
  • La piel de 1 naranja
  • 6 yemas de huevo
  • 2 huevos enteros

Untamos las rebanadas de panettone con la mantequilla.Engrasamos un molde rectangular y ponemos las rebanadas en varias capas, ocupando toda la superficie del molde.

Calentamos la leche y la crema con la rama de canela y las pieles de los cítricos llevamos a ebullición y retiramos del fuego.

Batimos las yemas y los huevos, añadimos la leche templada, vertemos la mezcla sobre las rebanadas de panettone.

Dejamos que se empapen bien durante 15-25 minutos. Precalentamos el horno a 180 grados.

Horneamos al baño María durante unos 30-40 minutos, si vemos que se tuesta demasiado lo podemos tapar con una hoja de papel de aluminio.

  1. Bueno, a mi no me vuelve loca precisamente, total es un flan con pan y mantequilla, y a mi el flan ni fu ni fa, en este caso, con el panettone no ha sido una mala idea, conserva todo el sabor del panettone que me encanta, pero después de hacer la prueba, los restos de panettone que me queden el próximo año los mojaré en el café con leche del desayuno, se aprovecha igual, me gusta más y no es tan calórico.
  2. Como podéis ver, no he añadido nada de azúcar a la mezcla, el panettone ya es de por si bastante dulce.
  3. Desde luego es una receta de aprovechamiento que hay que tener en cuenta.
  4. Y, si, lleva gluten, lactosa, huevos y todas las calorías del mundo mundial.

 

 

 

 

Flam de mel i mató

El repte d'aquest mes de Memories d'una Cuinera ens proposa fer un flam, vet aquí una recepta que admet mil i una variacions.

A uns els agrada el flam tal cual, d'ou o de vainilla, a d'altres amb coco, o tambè un púding, que ve a ser una mena de flam. A mi el que m'agrada més és el de mató, i avui he fet un flam de mató amb mel a veure que sortia, i està molt bo, es nota el gust de la mel.

El millor de tot és que quan faig flam utilitzo el microones, és molt còmode i no pateixo per que m'hi entri aigua.

He utilitzat uns motllos petits de colors de l'IKEA, així m'han sortit 4 flams, però és pot utilitzar qualsevol recipient que no sigui metàlic, fins i tot gots, al fer-los al microones no s'arriben a escalfar massa.

INGREDIENTS

  • 2 ous L
  • 100 ml. de llet
  • 90 grs de sucre
  • Una cullerada de mel espessa.
  • 150 grs de mato de llet vaca

Preparem un caramel amb 40 grs de sucre, i en posem una mica al fons de cada motlle.

Batem els ous amb 50 grs de sucre, fins aconseguir una crema pàlida i esponjosa, afegir la mel i el mató i barrejem bé, fins que no quedin grumolls.

Repartim la barreja entre els motllos preparats i els posem al plat del microones, encenem el forn al 50% de potencia durant uns 15-20 minuts, el temps depèn de la potencia del nostre microones.

El podem guardar a la nevera tapats amb paper film.

  1. Els he servit amb unes atmelles laminades torrades.
  2. He fet molt poca quantitat, si en voleu fer més, només cal multiplicar les quantitats proporcionalment, en canvi el temps de cocció no és proporcional, el millor, tant si fem més quantitat com si utilitzem motllos més grans és anar mirant amb una agulla i si cal, coure una mica més, augmentant el temps poc a poc.
  3. El més important d'aquest postre és que tant la mel com el mató siguin de bona qualitat. El mató el compro a una botiga de dietètica i productes naturals que hi ha a prop de casa i en porten de diversos tipus de llet (a mi nomès m'agrada el de vaca), i la mel la compro per Sant Ponç a les parades que es posen al carrer Hospital de Barcelona cada any, en compro per tot l'any.
  4. El flam és un postre que no porta gens de gluten.

Aquesta recepta l'he escrit en català, la veritat és que no me'n he adonat fins que ja en portava més de la meitat, i ho reconec, quina mandra, he decidit deixar-la, tot i que normalment escric el bloc en castellà, com que avui en dia existeix el Google translator no crec que ningú hagi de tenir cap problema.

He escrito esta receta en catalán, si tenéis alguna pregunta estaré encantada de contestarla.

 

 

Copos de nieve y el resultado del sorteo!

Por fin ha llegado! Al final de este post os dejaré el resultado del sorteo que os propuse en el post “Primer cumpleaños y sorteo” de hace unos días, gracias a todos los que habéis participado, ha sido una bonita experiencia que espero poder repetir en otras ocasiones.

Para no hacer una entrada demasiado corta aprovecho para contaros lo que hice con las claras que me sobraron al hacer los almendrados, los he llamado copos de nieve porque son pequeños y blancos, jeje.

A mi me gustan mucho los merengues, y pensé hacerlos de bocado, así los puedo servir junto con galletas o pastas y no vamos dejando migas por todas partes.

INGREDIENTES

  • 5 claras de huevo
  • 100 grs de azúcar blanco
  • 100 grs de azúcar glass
  • Una pizca de sal
  • 1/4 de cucharadita de vinagre

Precalentar el horno a 100 grados, si tenéis un horno de aire, sólo con aire, sino calor arriba y abajo.

Batir las claras con la sal a velocidad media hasta que empiecen a espumar subir la velocidad y cuando empiecen a montar añadir el vinagre y la mitad del azúcar blanco. Seguir batiendo y añadir el resto de los azúcares en tres veces hasta que consigamos una textura fuerte y cremosa.

Poner el merengue en una manga pastelera con una boquilla rizada grande, hacer montoncitos sobre una bandeja forrada con papel de hornear e introducirlos en el horno durante 1 hora y media, apagar el horno y dejarlos dentro varias horas (yo los dejé toda la noche) hasta que se enfríen, y después a disfrutarlos, se guardan varios días en un bote hermético.

  1. Se pueden aromatizar con esencias de almendra, avellana, limón, o lo que se os ocurra, yo voy a ir experimentando, aunque me gustan mucho tal cual.
  2. Si tenéis un horno con aire podéis hacer lo que hice yo, poner varias bandejas para que se horneen a la vez, las de arriba quedan un poco más oscuritas y las de abajo más blancas, pero aparte de eso, va fenomenal y ahorramos tiempo y electricidad.
  3. Hay que vigilar no pasarse al montar las claras.
  4. El vinagre ayuda a que se mantenga firmé el merengue, también va bien (aunque no tanto) el zumo de limón.
  5. No lleva gluten.

Y ahora si, llegó el momento, and the winners are….

Enhorabuena!

Enseguida me pondré en contacto con vosotras.

Hasta pronto!